¿Es posible cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar? ¿Cómo lograrlo?
Por Gabriel Falcón
La Gnosis Contemporánea, como corriente de pensamiento que busca el
conocimiento trascendental y la experiencia directa de lo divino, nos invita a
una profunda reflexión sobre nuestra forma de pensar, sentir y actuar. A través
de sus enseñanzas, podemos descubrir cómo transformar nuestra vida y alcanzar
un estado de mayor consciencia y plenitud.
La decadencia del pensamiento actual: Un llamado a la reflexión desde
diversas tradiciones de sabiduría
En la sociedad actual, observamos una preocupante decadencia en nuestra
forma de pensar. Como señala el filósofo y escritor Aldous Huxley:
"La mayoría de las personas están tan ocupadas con trivialidades
que son incapaces de pensar en las grandes cuestiones de la vida."
(Huxley, 1958)
Nuestra mente se ha vuelto perezosa, conformándose con información
superficial y opiniones preconcebidas. Hemos perdido la capacidad de
cuestionar, reflexionar y discernir la verdad. En lugar de buscar el
conocimiento, nos conformamos con repetir ideas ajenas, convirtiéndonos en
meros ecos de pensamientos que no son nuestros.
Un ejemplo claro de esta decadencia lo vemos en las redes sociales,
donde proliferan las noticias falsas, los discursos de odio y la polarización
extrema. En lugar de dialogar y buscar puntos en común, nos enfrascamos en
discusiones estériles, donde cada uno defiende su opinión sin argumentos
sólidos.
Como afirma el filósofo y escritor Fernando Savater:
"La estupidez es la enfermedad más contagiosa del mundo."
(Savater, 2004)
Y, lamentablemente, esta enfermedad se manifiesta en nuestra forma de
pensar, hablar y actuar. Juzgamos sin fundamento, hablamos sin argumentos
sólidos, creamos mentiras y fantasías y creemos en nuestras propias creaciones
falsas.
El "sabelotodo ignorante"
Nos creemos sabios cuando lo que repetimos son solo ideas ajenas,
convirtiéndonos en cajas de resonancia de ideas que no son nuestras. Hemos
dejado de pensar por nosotros mismos, hemos renunciado a nuestra capacidad de
pensar reflexivamente, hemos dejado de cuestionarnos y de cuestionar los
conceptos que se nos imponen.
Nos hemos vuelto "sabelotodo ignorantes", creyendo saberlo
todo e ignorando que ignoramos las grandes realidades cósmicas. Como dice el
escritor Miguel de Unamuno:
"La ignorancia es la madre de todas las desgracias." (Unamuno,
1913)
Y esta ignorancia se manifiesta en nuestra forma de pensar, hablar y
actuar. Sobredimensionamos nuestras propias posibilidades, pensamos mal de los
demás, tenemos un lema "piensa mal y acertarás", creemos saberlo todo
y, lo más grave, ignoramos que ignoramos.
La pereza mental
Ya no queremos pensar, nos da pereza el pensar, le cedemos esa función
al pastor, al líder espiritual, que manipula nuestras mentes porque hemos
dejado de pensar por nosotros mismos. Ya no tenemos ideas propias,
reflexionadas profundamente por nosotros mismos. Nos hemos vuelto en autómatas,
nos hemos vuelto en máquinas que hacen solo ruido.
Nuestras conversaciones no tienen nada constructivo ni edificante, hemos
vulgarizado nuestra mente. Nos hemos ligado a la vulgaridad de manera
espantosa. Lo decente, lo edificante ya no nos llama la atención, más bien la
aborrecemos y nos sentimos bien con nuestras vulgaridades y nuestro lenguaje
obsceno, y nuestros pensamientos retrógrados.
En estos tiempos ya no hay cabida para el pensamiento de tipo superior,
el pensamiento que busca la verdad, que busca la luz, que busca al ser interior
que vive dentro de nosotros. Nos reímos de estupideces, empleamos nuestro
tiempo en conversaciones inútiles, nada edificantes, pensamos mal de los demás.
La necesidad de transformar nuestro pensamiento
Ante esta situación, es urgente transformar nuestra forma de pensar.
Como afirma el psicólogo y escritor Erich Fromm:
"La capacidad de pensar es lo que nos distingue de los animales.
Renunciar a esta capacidad es renunciar a nuestra humanidad." (Fromm,
1941)
Para lograr esta transformación, es fundamental cultivar la atención
plena, la observación y la reflexión. Un ejercicio práctico podría ser dedicar
unos minutos al día a observar nuestros propios pensamientos, sin juzgarlos ni
tratar de cambiarlos. Simplemente obsérvalos como un espectador, y poco a poco
irás desarrollando la capacidad de discernir entre los pensamientos
superficiales y los que realmente te conectan con tu esencia divina.
Sabiduría ancestral para la transformación del pensamiento
Esta necesidad de transformación del pensamiento no es nueva. A lo largo
de la historia, diversas tradiciones de sabiduría han abordado esta cuestión,
ofreciendo valiosas enseñanzas y prácticas para cultivar una mente más
consciente, reflexiva y compasiva.
El budismo nos enseña sobre la importancia de la atención plena
(mindfulness) para observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos. La
práctica de la meditación nos ayuda a desarrollar esta capacidad y a liberarnos
del sufrimiento causado por nuestros pensamientos negativos. Como dijo Buda:
"Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos. Con
nuestros pensamientos construimos nuestro mundo."
El taoísmo nos invita a vivir en armonía con el Tao, el principio
fundamental del universo. Para ello, es necesario cultivar la quietud mental y
dejar de lado el pensamiento discursivo y la preocupación por el futuro. El Tao
Te Ching de Lao Tzu nos dice:
"Quien conoce a los demás es inteligente, quien se conoce a sí
mismo es sabio."
El confucianismo enfatiza la importancia del estudio y la reflexión para
cultivar la virtud y el pensamiento correcto. Confucio dijo:
"Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender es
peligroso."
El cristianismo nos llama a renovar nuestra mente y a poner nuestros
pensamientos en sintonía con la voluntad de Dios. Como dice el apóstol Pablo:
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta."1 (Romanos 12:2)
La transformación del pensamiento en la vida diaria
¿Cómo podemos aplicar esta transformación en nuestra vida diaria?
Imagina que te encuentras en una situación de conflicto con otra persona. En
lugar de dejarte llevar por la ira y el resentimiento, puedes elegir
conscientemente enfocarte en comprender su punto de vista y buscar una solución
pacífica. Al cambiar tu forma de pensar, estás transformando tu realidad y
construyendo relaciones más armoniosas.
Otro ejemplo podría ser cuando te enfrentas a un problema difícil en el
trabajo. En lugar de dejarte llevar por el miedo y la frustración, puedes
elegir conscientemente enfocarte en buscar soluciones creativas y
constructivas. Al cambiar tu forma de pensar, estás abriendo un abanico de
posibilidades y encontrando nuevas formas de abordar los desafíos.
Ejemplos prácticos adicionales:
- En
lugar de quejarte del tráfico, puedes escuchar un podcast educativo o
reflexionar sobre tus metas mientras conduces.
- En
lugar de perder tiempo en redes sociales, puedes leer un libro que te
inspire o aprender una nueva habilidad.
- En
lugar de criticar a los demás, puedes buscar sus cualidades y aprender de
ellos.
- En
lugar de conformarte con lo que te dicen, puedes investigar y cuestionar
la información que recibes.
Al aplicar estos principios en nuestra vida diaria, podemos transformar
nuestra forma de pensar y construir un mundo más consciente, reflexivo y
constructivo.
La educación de los sentimientos: Un camino hacia la compasión y el amor
genuino
Los sentimientos son una parte fundamental de nuestra experiencia
humana. Sin embargo, en muchas ocasiones nos dejamos llevar por emociones
negativas como el miedo, la ira o la tristeza. La Gnosis nos enseña a educar
nuestros sentimientos, a transformarlos en amor, compasión y alegría. Como dice
el Maestro Kuthumi:
"El amor es la fuerza más poderosa del universo. El amor puede
curar todas las heridas y transformar todas las vidas." (Kuthumi, s.f.)
Pero, ¿qué tipo de amor? ¿Un amor egoísta, basado en la pasión y el
deseo, o un amor genuino, que busca el bienestar del otro?
La falsedad de nuestros sentimientos
En la sociedad actual, nuestros sentimientos se han vuelto falsos y
egoístas. Como señala el filósofo y escritor Erich Fromm:
"El amor se ha convertido en un intercambio de paquetes, donde cada
uno busca su propio beneficio." (Fromm, 1956)
Hemos perdido la capacidad de sentir compasión por los demás, de
ponernos en su lugar y comprender su sufrimiento. La humanidad se ha vuelto
dura e insensible, como si el dolor ajeno no nos importara.
El existencialismo, con su énfasis en la individualidad y la libertad,
ha contribuido a esta situación. Como afirma el filósofo Jean-Paul Sartre:
"El infierno son los otros." (Sartre, 1944)
Esta visión pesimista de la existencia nos lleva a preocuparnos solo por
nosotros mismos, olvidando nuestra conexión con los demás.
Las emociones destructivas según Goleman
El psicólogo y escritor Daniel Goleman, en su libro "Inteligencia
Emocional", explora en profundidad el impacto de las emociones
destructivas en nuestra vida. Goleman destaca que emociones como la ira, el
miedo y la tristeza, si no se gestionan adecuadamente, pueden tener
consecuencias negativas para nuestra salud física y mental, nuestras relaciones
y nuestro desempeño laboral.
Goleman señala que las emociones destructivas se caracterizan por su
intensidad, su duración y su capacidad para interferir con nuestro pensamiento
racional. Por ejemplo, un ataque de ira puede llevarnos a decir o hacer cosas
de las que nos arrepentiremos más tarde. El miedo puede paralizarnos e
impedirnos tomar decisiones importantes. La tristeza prolongada puede llevarnos
a la depresión.
La compasión desde la perspectiva del Dalai Lama
Ante esta situación, es urgente cultivar la compasión en cada momento de
nuestra vida. Pero, ¿qué significa realmente la compasión?
El Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, nos ofrece una
visión profunda de la compasión:
"La compasión no es sentir lástima por los demás, sino sentir su
dolor como propio y desear que se liberen de él." (Dalai Lama XIV, 2001)
La compasión implica empatía, la capacidad de ponernos en el lugar del
otro y sentir lo que está sintiendo. Es un sentimiento profundo de conexión y
solidaridad con todos los seres.
La práctica de la compasión en la vida diaria
¿Cómo podemos cultivar la compasión en nuestra vida diaria? Un ejemplo
sencillo podría ser practicar la escucha activa. Cuando alguien te hable de sus
problemas, presta atención a lo que dice, pero también a cómo se siente.
Intenta ponerte en su lugar y comprender su dolor.
Otro ejemplo podría ser realizar actos de servicio desinteresado. Ayuda
a personas necesitadas, colabora con organizaciones benéficas o simplemente
ofrece tu tiempo y habilidades para hacer el bien. Al hacerlo, estarás abriendo
tu corazón a la compasión y el amor genuino.
Ejemplos prácticos:
- En
lugar de juzgar a alguien por su apariencia, intenta comprender su
historia y sus circunstancias. Esto te ayudará a desarrollar la compasión
y a reducir los prejuicios.
- Cuando
te sientas enojado, respira profundamente y reflexiona sobre las causas de
tu ira. ¿Qué pensamientos o situaciones la desencadenaron? ¿Cómo puedes
responder de manera más constructiva? Esto te ayudará a gestionar tus
emociones de manera más efectiva y a evitar reacciones impulsivas.
- Cuando
te sientas triste, permítete sentir esa emoción, pero no te dejes
arrastrar por ella. Busca actividades que te hagan sentir bien y habla con
alguien de confianza. Esto te ayudará a superar la tristeza y a recuperar
la alegría.
- Realiza
actos de servicio desinteresado, como ayudar a un vecino anciano o
colaborar con una organización benéfica. Esto te ayudará a conectar con
los demás y a sentir la satisfacción de hacer el bien.
Beneficios de cultivar la compasión
Cultivar la compasión tiene numerosos beneficios para nuestra vida. Al
practicar la compasión, podemos:
- Reducir
el estrés y la ansiedad.
- Mejorar
nuestras relaciones interpersonales.
- Aumentar
nuestra felicidad y bienestar.
- Desarrollar
un mayor sentido de propósito en la vida.
- Contribuir
a construir un mundo más justo y compasivo.
La transformación de la acción: Un camino hacia la trascendencia del ser
Nuestras acciones son el resultado de nuestros pensamientos y
sentimientos. Si queremos transformar nuestra vida, es necesario actuar de
acuerdo con nuestros valores y principios más elevados. La Gnosis nos invita a
practicar la ética, la honestidad y el servicio a los demás. Como afirma el
Dalai Lama:
"La acción es la verdadera medida de la inteligencia." (Dalai
Lama XIV, 2001)
Pero, ¿cómo podemos llevar esto a la práctica desde la perspectiva del
gnosticismo contemporáneo?
El gnosticismo contemporáneo y la acción consciente
El gnosticismo contemporáneo, como corriente de pensamiento que busca el
conocimiento trascendental y la experiencia directa de lo divino, nos ofrece
herramientas prácticas para comprender y transformar nuestras acciones.
Desde la visión gnóstica, nuestras acciones no son simplemente el
resultado de nuestros pensamientos y sentimientos, sino que también están
influenciadas por fuerzas superiores, tanto positivas como negativas. Estas
fuerzas pueden ser nuestra propia alma divina, que busca expresarse a través de
nosotros, o el ego, que nos arrastra hacia acciones egoístas y destructivas.
Por lo tanto, para transformar nuestras acciones, es necesario tomar
consciencia de estas fuerzas y aprender a discernir entre ellas.
Ejemplos prácticos y sus beneficios
- En
lugar de reaccionar impulsivamente ante una situación de conflicto, tómate
un momento para reflexionar sobre las causas del conflicto y las posibles
consecuencias de tus acciones. Esto te ayudará a elegir la mejor manera de
actuar, en lugar de dejarte llevar por la ira o el resentimiento.
- Beneficio:
Evitarás dañar a otros y a ti mismo, y construirás relaciones más
armoniosas.
- En
lugar de buscar el reconocimiento y la aprobación de los demás, realiza
tus acciones con humildad y desinterés, buscando el bien común y la
voluntad divina. Esto te ayudará a liberarte del ego y a actuar con mayor
autenticidad.
- Beneficio:
Te sentirás más libre y feliz, y tus acciones tendrán un impacto más
positivo en el mundo.
- En
lugar de conformarte con lo que te dicen o lo que se espera de ti,
cuestiona, investiga y busca la verdad por ti mismo. Esto te ayudará a
desarrollar tu pensamiento crítico y a tomar decisiones más conscientes.
- Beneficio:
Te convertirás en una persona más sabia y autónoma, capaz de discernir
entre el bien y el mal.
- Realiza
actos de servicio desinteresado, como ayudar a personas necesitadas o
colaborar con organizaciones benéficas. Esto te ayudará a conectar con los
demás y a sentir la satisfacción de hacer el bien.
- Beneficio:
Experimentarás la alegría de dar y recibir, y contribuirás a construir un
mundo más justo y solidario.
El camino de la transformación interior
Para lograr esta transformación de la acción, el gnosticismo
contemporáneo propone un camino de auto-conocimiento y transformación interior.
Este camino incluye prácticas como la auto-observación, la reflexión, la
meditación y la oración.
Al seguir este camino, podemos ir poco a poco desidentificándonos del
ego y de sus deseos egoístas, y abriendo nuestro corazón a la compasión y el
amor genuino.
Beneficios de la transformación de la acción
Transformar nuestras acciones tiene numerosos beneficios para nuestra
vida. Al actuar de manera consciente y de acuerdo con nuestros valores,
podemos:
- Mejorar
nuestra salud física y mental.
- Fortalecer
nuestras relaciones interpersonales.
- Aumentar
nuestra felicidad y bienestar.
- Desarrollar
un mayor sentido de propósito en la vida.
- Contribuir
a construir un mundo mejor.
La transformación del ser: Un camino hacia la eliminación del ego
El gnosticismo contemporáneo, como corriente de pensamiento que busca el
conocimiento trascendental y la experiencia directa de lo divino, nos ofrece
herramientas prácticas para el estudio y la eliminación de los sentimientos y
emociones negativas asociadas al ego.
El ego, en la visión gnóstica, es una construcción psicológica que nos
separa de nuestra verdadera esencia divina. El ego se manifiesta a través de
emociones negativas como el miedo, la ira, el orgullo, la envidia, etc.
Para eliminar el ego, el gnosticismo contemporáneo propone un camino de
auto-conocimiento y transformación interior. Este camino incluye prácticas como
la auto-observación, la reflexión, la meditación y la oración.
Procedimiento desde el gnosticismo contemporáneo de Samael Aun Weor:
Samael Aun Weor, uno de los principales exponentes de la Gnosis
Contemporánea, nos enseña que la transformación del ser es un proceso gradual y
profundo que requiere de un trabajo constante y consciente sobre nosotros
mismos.
El procedimiento que propone Samael Aun Weor para el cambio de pensar,
sentir y actuar se basa en cuatro pilares fundamentales:
1. Auto-observación: Consiste en
observar nuestros pensamientos, emociones y acciones a lo largo del día, sin
juzgarlos ni identificarnos con ellos. Se trata de observarnos a nosotros
mismos como si fuéramos un espectador, sin dejarnos arrastrar por la corriente
de la mente.
"La auto-observación es el
principio de la sabiduría." - Samael Aun Weor
- Ejemplo
práctico: Cuando te sientas enojado, en lugar de reaccionar
impulsivamente, detente un momento y observa tus pensamientos y
emociones. ¿Qué está causando tu ira? ¿Qué pensamientos la alimentan?
2. Reflexión: Consiste en analizar
y comprender el origen y las causas de nuestras emociones negativas. ¿Por qué
sentimos miedo, ira o envidia? ¿Qué situaciones o pensamientos desencadenan
estas emociones?
"La reflexión nos permite
comprender la mecánica de nuestro ego." - Samael Aun Weor
- Ejemplo
práctico: Después de haberte auto-observado, reflexiona sobre lo que has
observado. ¿Qué patrones de pensamiento o comportamiento se repiten? ¿Qué
heridas emocionales están detrás de tus reacciones?
3. Meditación: Consiste en serenar
la mente y conectar con nuestra esencia divina. La meditación nos ayuda a
liberarnos del ego y a cultivar emociones positivas como el amor y la
compasión.
"La meditación es el camino
hacia la iluminación." - Samael Aun Weor
- Ejemplo
práctico: Dedica unos minutos al día a meditar. Siéntate en un lugar
tranquilo, cierra los ojos y enfócate en tu respiración. Observa tus
pensamientos sin juzgarlos y déjalos pasar como nubes en el cielo.
4. Oración: Consiste en dirigirnos
a lo divino con humildad y sinceridad, pidiendo ayuda para superar nuestras
debilidades y transformar nuestro ser. La oración nos fortalece y nos guía en
el camino de la transformación interior.
"La oración es la llave que
abre las puertas del cielo." - Samael Aun Weor
- Ejemplo
práctico: Ora a tu Ser Divino, pidiéndole ayuda para comprender y
transformar tus emociones negativas. Expresa tu deseo de cultivar el amor
y la compasión en tu corazón.
Al seguir este procedimiento, podemos ir poco a poco desidentificándonos
del ego y de sus emociones negativas, y abriendo nuestro corazón a la compasión
y el amor genuino.
Beneficios de la transformación del ser
La transformación del ser tiene numerosos beneficios para nuestra vida.
Al liberarnos del ego y cultivar emociones positivas, podemos:
- Mejorar
nuestra salud física y mental.
- Fortalecer
nuestras relaciones interpersonales.
- Aumentar
nuestra felicidad y bienestar.
- Desarrollar
un mayor sentido de propósito en la vida.
- Acercarnos
a nuestra verdadera esencia divina.
Conclusión
La Gnosis Contemporánea nos ofrece un camino de transformación integral,
que abarca nuestro pensamiento, nuestros sentimientos y nuestras acciones. Al
seguir las enseñanzas de Samael Aun Weor y aplicar el procedimiento de
auto-observación, reflexión, meditación y oración, podemos descubrir nuestra
verdadera identidad y vivir una vida más plena y feliz.
Bibliografía
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Weor, S. (1977). Tratado de psicología revolucionaria.
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Weor, S. (s.f.). El Matrimonio Perfecto.
- Aun
Weor, S. (s.f.). Las Tres Montañas.
- Buda.
(s.f.). Dhammapada.
- Confucio.
(s.f.). Analectas.
- Dalai
Lama XIV. (2001). El arte de la felicidad.
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- Fromm,
E. (1956). El arte de amar.
- Goleman,
D. (1995). Inteligencia emocional.
- Huxley,
A. (1958). Un mundo feliz.
- Kuthumi,
M. (s.f.). La voz del silencio.
- Lao
Tzu. (s.f.). Tao Te Ching.
- Pablo,
A. (s.f.). Epístola a los romanos.
- Sartre,
J-P. (1944). A puerta cerrada.
- Savater,
F. (2004). El valor de educar.
- Unamuno,
M. de (1913). Del sentimiento trágico de la vida.
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Gabriel Falcón, Doctor en Psicología Educativa y Maestro de Filosofía, publica bajo seudónimo por razones de privacidad, buscando centrar la atención en las ideas y el conocimiento compartido. Desde 1980, ha estudiado diversas corrientes religiosas y esotéricas, reconociendo el aporte del Gnosticismo Contemporaneo. Entiende la Gnosis como la sabiduría del Cristo, una sabiduría atemporal, revelada y enriquecida por múltiples seres iluminados.
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